Dentro de las ofertas de turismo de experiencias, se enmarca la del Gobierno de La Rioja que apuesta por un marketing innovador, que utiliza para su difusión, no sólo los medios convencionales, sino especialmente las redes sociales. La campaña de marketing se pretende viralizar a través de una idea original e innovadora.
La innovación de la campaña parte de tres montajes, que corresponden a distintos momentos del día vinculados con la gastronomía: desayuno junto al río Ebro; una mesa entre viñedos lista para el almuerzo, fotografiada entre Ábalos y San Vicente de la Sonsierra; y una mesa al atardecer en unos almendros cerca de Briones.
La campaña pretende crear en la mente del consumidor la idea de que La Rioja es un destino idílico en el que se disfruta de los placeres de la vida, gracias, especialmente, a su riqueza cultural y gastronómica, que nos proporciona experiencias únicas. ‘La Rioja Apetece‘ habla de los placeres de la vida e intenta despertar nuestras emociones más básicas, llamando a nuestra parte más irracional. Pretende, por tanto, evocar un impulso y ser destino irresistible, una invitación a vivir una experiencia única.
El anuncio televisivo de 20 segundos, como principal elemento de promoción, se ha grabado en paisajes de viñedos de La Rioja con mesas preparadas y dispuestas para el comienzo de una comida o cena, con el objetivo de transmitir que todo está preparado para venir a probar La Rioja.
‘La Rioja Apetece‘ presenta un espacio en el que degustar La Rioja, que atrae a los cinco sentidos y es una invitación a disfrutar de la región y de sus frutos a través de la creación de un Menú Turístico de Experiencias.
La campaña asocia la región a vivencias, experiencias y sensaciones y lo hace mediante una apuesta por un modelo de turismo de experiencias, que busca llegar directamente a la parte emocional del visitante y que diferencia a La Rioja de otros destinos turísticos.
Dentro de las propuestas del menú se ofrecerán paseos largos y tiernos sobre lecho de hojas rojas; risas salteadas en aroma de rayos de sol; atardeceres frescos salpicados de tiempo libre; bocatines de siestas y bostezos crujientes; y, como colofón, una puesta de sol aderezada con picante de llovizna.
La parte más innovadora pretende involucrar a los visitantes en la campaña a través de una experiencia real, escondiendo en un lugar sin desvelar una mesa perfectamente preparada para comenzar una comida. Quienes la encuentren entre los viñedos podrán degustar una buena muestra de la gastronomía riojana y vivir esta experiencia.
Por último un grupo de riojanos relevantes en los ámbitos de la gastronomía, enología, medios de comunicación e internet, han participado en La Sobremesa y han sido grabados para difundirlas a través de varios vídeos en las principales redes sociales.